EN CASO DE QUE NO SE FIRME EL CONVENIO, LA REGIÓN BUSCA PLAN B A LA ESPERA QUE PASE LA LEY DE GARANTÍAS

El Tren de Cercanías ha sido un ejercicio de gobernanza colaborativa durante casi 10 años, y gracias a este modelo, la comunidad, el sector privado, la Unión Europea y, por supuesto, los entes de control podrán estar al tanto del desarrollo del proyecto. “Al firmar el convenio, se va a tener una gobernanza en donde los municipios van a estar presentes, tanto el alcalde de Cali como los alcaldes de los municipios, la gobernadora, pero, por supuesto, habrá una gobernanza y un seguimiento del sector privado, además de un seguimiento de la Unión Europea”, aclaró la mandataria.
El proyecto espera ahora la firma del convenio de cofinanciación por parte del Gobierno Nacional. Si este paso no se concreta pronto, el Tren de Cercanías podría enfrentar retrasos de hasta dos años en su ejecución, impactando en la competitividad de la región. “Si el Gobierno no le cumple al Valle, eso significa menos desarrollo, menos sostenibilidad ambiental, además porque el tren va a ser eléctrico; la gente va a tener menos tiempo de desplazamiento y eso da mejor calidad de vida. Son 14.500 empleos que tampoco se van a generar, por supuesto, si no hay Tren de Cercanías”.
El Tren de Cercanías del Valle del Cauca es una apuesta estratégica por la sostenibilidad, la equidad y la competitividad regional, impulsando un modelo de movilidad moderna y limpia para el suroccidente colombiano.

El modelo de financiación del Tren de Cercanías sigue el esquema tradicional de cofinanciación para proyectos de infraestructura de movilidad urbana masiva en Colombia, basado en un convenio entre la Nación y las Entidades Territoriales. El Gobierno Nacional se compromete a aportar el 70 % del costo total del proyecto, lo que equivale a una cifra cercana a los $7.5 a $8.4 billones de pesos (dependiendo de la estimación final). Estos recursos se gestionan a través del Ministerio de Transporte y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), y su compromiso se formaliza mediante la expedición de un documento CONPES de Declaratoria de Importancia Estratégica y la firma del Convenio de Cofinanciación.

Es inconcebible que algunos sugieran frenar el Tren de Cercanías solo porque los mandatarios actuales no “merecen” entregar su ejecución. Esa visión es miope y profundamente dañina para la ciudad. Los proyectos de ciudad no se miden por ciclos políticos ni por egos personales. Se miden por su capacidad de transformar vidas, integrar territorios y construir futuro. #SiAlTren
Con este trino en X, la secretaria de Desarrollo Económico de Cali, Mabel Lara, defendió la viabilidad del proyecto y respondió a quienes se oponen a que el Gobierno Nacional firme el convenio de cofinanciación antes de entrar en vigencia la Ley de Garantías Electorales, que inicia el 8 de noviembre y se extenderá unos tres meses más, hasta que se produzca la primera vuelta de las votaciones presidenciales del 2026. El trino de la secretaria se une a las voces que han solicitado al Gobierno Nacional que firme para mantener los plazos y avanzar en el proyecto.
OPINIONES DE REPRESENTANTES DE LA COMUNIDAD
Manuel Eduardo Ceballos, líder comunal de Valle del Lili:
Cali tiene que mirar hacia el futuro y olvidarse de que vivimos frustrados por no tener un metro o un sistema de trenes que habrían sido la solución, en vez del fallido intento del MIO, que es una alcancía que solo ha lucrado a transportadores privados que cobran por recorrido y no por pasajeros movilizados. Ahora que tenemos la oportunidad de tener un Tren de Cercanías estamos poniendo trabas, a sabiendas de que es un proyecto necesario para movilizar esa gran masa de ciudadanos que recurre al transporte pirata, tanto a nivel urbano como rural e intermunicipal. Personalmente, creo que los enemigos del Tren de Cercanías son personas a las que no les conviene que el sistema de transporte actual cambie y sacan como pretexto que los dineros de la Nación quedarán en manos de la gobernadora y los alcaldes, lo cual es totalmente falso, pues son vigencias futuras que se aplicarán cuando ellos ya no ostenten sus cargos.
Edison García, abogado constitucionalista:
Cuando los mandatarios han hecho malos manejos de los recursos, han direccionado licitaciones o han sido ineptos en la ejecución de las obras para favorecer intereses personales, la comunidad les cobra lo que el control político de las personerías y contralorías no se atreven a hacer porque fueron precisamente ellos quienes los pusieron en esos cargos y se sienten moral y políticamente impedidos para contradecir a sus jefes directos. Y ese ha sido el talón de Aquiles de Dilian Francisca Toro y Alejandro Éder, lo cual viene siendo aprovechado por políticos de oposición y detractores que han tenido en los medios de comunicación la caja de resonancia para magnificar un problema que no existe y dar pie a que el Gobierno Nacional retenga los recursos por mero capricho.
Y en ese tira y afloje hay un solo perdedor: el pueblo vallecaucano.
Andrés Felipe Vargas, médico:
Queda demostrado una vez más que la desunión de caleños y vallecaucanos es lo que no deja progresar esta región. No tiene presentación que congresistas, diputados, concejales y un sector de la ciudadanía se oponga a la entrega de unos recursos mientras manejan un discurso en el que enfatizan que el Tren de Cercanías es indispensable y lo apoyan irrestrictamente. No se detienen a pensar que es un proyecto que ha tenido unos costos, inversiones en estudios, diseños y factibilidad que ya fueron aprobados, cuenta con los recursos de la región y son la esperanza de una población que padece fuertes problemas de movilidad. Para mí, se trata de una venganza política que solo perjudica al ciudadano de a pie.
