
El mes de las cometas eleva al Pacífico colombiano a su mayor expresión sociocultural. Del 13 al 18 de agosto, el festival de música tradicional del Litoral agrupa al arte, la gastronomía, las bebidas, la moda y el conocimiento de las comunidades negras, descendientes y seguidores de la cultura afro.
La versión número XXIX del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, que se hará en Cali del 13 al 18 de agosto de 2025, no solo trae en su afiche promocional el reconocimiento a la maestra Maura Orejuela de Caldas, sino que su legado culinario se sentirá en los paladares de los asistentes a la Casa Grande del Pacífico, ubicada en las instalaciones del Coliseo El Pueblo. Esta matrona y cocinera tradicional falleció el pasado 5 de julio, dejando huella por la preservación y difusión de la cocina ancestral a lo largo de sus 87 años de saberes, sin llevarse consigo los ‘Secretos del Mar’, ya que los compartió a través de charlas, conferencias y cocinas en vivo, en las que enseñaba a preparar los platos típicos, mientras hacía pedagogía acerca de las yerbas, especias e historias de cómo y por qué los viejos los preparaban así.Como buena embajadora de la cocina del Pacífico, defendió y propagó la tradición; le dio altura a la gastronomía de la selva; sembró el legado a lo largo de muchas generaciones y dejó al descubierto las técnicas que van a la olla.En medio de cantos, mitos y leyendas, daba recetas de sal y de dulce de una manera sencilla y sabrosa, pero no le dejó exclusividad de los nombres eróticos a las bebidas ancestrales, sino que a fuego lento fue cocinando arrechera y tumba catre con huevos de pescado, leche de coco y refrito, al igual que preñaditas blancas y sancocho de ñato, adobadas con hierbas de azotea como cimarrón, poleo, orégano, albahaca, yerbabuena, orozuz, toronjil y otras.Se fue sin llevarse nada y dejándolo todo. Su tez negra, como la olla que le acompañó en sus andanzas, alternaba con las cenizas que no hacían juego con su cabellera por ésta estar siempre cubierta con un turbante satinado que le daba clase, glamour y la hacían ver como lo que fue: ‘La reina del sazón Pacífico’.
