Sí, así decía la visión que contenía el Plan Maestro2050 que Findeter lideró y que junto al exembajador Luis Gilberto Murillo pretendía se convirtiera en una de las Ciudades Emblemáticas (ciudades de Paz y Equidad) apoyadas por el BID junto a Barranquilla, Armenia, Bucaramanga, Cartagena, Montería, Manizales, Pasto, Pereira, Valledupar y Villavicencio. Pero, gracias al Comité del paro Cívico la visión se cambió y los planes ya no se alinean “al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes”. En cambio hay que ver, por ejemplo, como Barranquilla aprovechó ser una Ciudad Emblemática y sí que es “la Barranquilla que nos merecemos”.
Hace pocos días el empresario Óscar Isaza Benjumea, que a sus 69 años la organización Forbes Colombia lo bautizara como el “magnate de los puertos en Colombia” decía en un foro en Buenaventura que aplaudía todas los planes y proyectos que se levantaban sobre el Distrito, pero que ya era hora de hacerlos realidad: ¡alcaldesa, hagámoslo ya!
Y ese jalón de oreja fue para todos los asistentes y los que ahora gobiernan y deciden sobre Buenaventura
Es que tiene razón quien ha desarrollado cinco terminales portuarias, la última a punto de operar sobre el Golfo de Urabá y que no en vano está por terminar un periplo con 70 personas por Europa y China para, de primera mano, conozcan cómo se hará la nueva experiencia de riqueza social que involucra a Buga y Buenaventura con la planta regasificadora del Pacífico.
Y mejor que llevó a los principales miembros del Comité del paro Cívico y al exalcalde Víctor Vidal, entre otros ilustres que seguramente le apostarán a buscar la elección popular próxima.
Pero que no solo miren sino que aprendan no solo de la industrialización y desarrollo de los países que tal vez visitan por primera vez, sino de la visión del empresario caleño que hace más de 30 años junto a un compañero de viaje Víctor González y Fabio Grisales (QEPD) y Oscar Payán le daban vida a la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura.
Y que no solo sea el llamado para los que viajaron y los que estaban en el auditorio sino para quienes pretendan volver a dar esperanzas a la Buenaventura integral, social y productiva, pero como fijo Izasa “aquí no hay agroindustria, la actividad vocacional del Distrito es ser un puerto, lo demás es paja”.
