Al anuncio del Fondo para el Desarrollo Integral del Distrito Especial de Buenaventura, FonBuenaventura, del reinicio de las obras de remodelación del estadio Marino Klinger le faltan “patas y tiempo” para ser realidad.
La junta administradora del fondo, que integran delegados del Gobierno Nacional (Ministerio de Hacienda, Ministerio del Interior, Ministerio de Vivienda, Departamento Nacional de Planeación y Alta Consejería para las Regiones), Gobernación del Valle, Alcaldía de Buenaventura y representantes del Paro Cívico y la comunidad, afirmó que el avance de la construcción debe responder a criterios técnicos, transparencia y compromisos colectivos.
Agregó unas obras para el cuidado del terreno con un cerramiento y contratación de vigilancia por cinco meses. También se fijaron dos meses para una nueva convocatoria y mayo del 2026 para el reinicio de obras.
No obstante, no informaron de dónde saldrán, cuántos y cómo se invertirán los recursos necesarios para este reinicio sin tener aún la Certificación de Disponibilidad Presupuestal (CDP) por parte del Ministerio del Deporte, y en vigencia de la ley de regalías de cara a las elecciones de 2026, en las que el exalcalde y miembro del Comité del Paro Cívico, Víctor Hugo Vidal Piedrahita, pretende llegar a la Cámara de Representantes.
Hace exactamente un año, en noviembre del 2024, Carlos Carrillo Arenas, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), decidió no prorrogar el contrato que había ganado el consorcio Marino Klinger con una inversión planeada de cerca de $41 mil millones, en 18 meses, y que inició en febrero del 2023.
Sin embargo, se encontró que el avance era del 34% cuando a julio 24 del 2024 debería ser entregado, quedando en duda cerca de $8 mil millones girados por la Gobernación del Valle y el anticipo de $11 mil millones iniciales para la fase I de la reconstrucción del estadio, que debería incluir 3.177 sillas con espaldar.
Estos dineros se busca puedan ser rescatados o aclarados sobre su destino a través de las acciones de los entes de control como la Contraloría General, la Procuraduría y la Fiscalía.
En cuanto a la suspensión o cancelación del contrato con el consorcio, no se tiene certeza de su estado, pues no se ha publicado el acto de finalización del mismo, requisito que además no permitiría adelantar un nuevo proceso licitatorio. PORTEÑO, SE NOTA consultó con las fuentes del Fondo y de la Unidad de Riesgo sin obtener respuesta.
Han pasado los años y la valla con la información oficial sobre el proyecto, su alcance, el constructor y el consultor prácticamente se ha perdido, como también las esperanzas de niños y jóvenes que desde el 2022 creían jugar en el remodelado estadio que lleva el nombre de uno de los ídolos del fútbol bonaverense: Marino Klinger.
Hasta quienes aplaudían no volvieron a asomarse por las ruinas del que ya era un destartalado escenario deportivo que hoy sigue esperando transparencia para servir a la comunidad.
Viejos conocidos y nuevos actores, también con el presidente Gustavo Petro, buscan salvar de las ruinas una esperanza que nació del Paro Cívico, pero que sus representantes no pudieron cristalizar, así como ha ocurrido con otras obras. El Marino Klinger se resiste a pensar que quedará en el olvido.
La junta de FonBuenaventura aprobó las siguientes acciones:
- Estudios y chequeos estructurales de la cimentación, incluidos en el contrato de obra.
- Renovación de la licencia de construcción del estadio Marino Klinger.
- Construcción de 620 metros lineales de cerramiento provisional en lámina de zinc y tubería metálica para protección del predio.
- Servicio de vigilancia con un rondero durante 5 meses.
