“El pobre no usa casi gasolina”
Petro
Los incrementos no solo afectan a los consumidores directos, sino que generan un efecto inflacionario en cascada en toda la economía. El aumento en los costos de transporte y logística se traslada a los precios de bienes y servicios, especialmente alimentos, textiles y medicamentos, lo que afecta el poder adquisitivo de toda la población.
Para consolidar la sostenibilidad fiscal y avanzar en la transición energética, el gobierno de Gustavo Petro ha propuesto un proyecto de reforma fiscal que podría impactar los precios futuros de los combustibles.
El proyecto incluye un aumento progresivo del IVA para la gasolina y el diésel, que podría alcanzar el 19% en 2027 y 2028, respectivamente. Además, se prevé un aumento en el impuesto nacional al carbono, que en 2026 será de $42,609 por tonelada de dióxido de carbono, lo que podría añadir un costo aproximado de $384 pesos por galón de gasolina.
La política de precios de combustibles en Colombia entre 2020 y 2025 ha sido una historia de corrección fiscal. El “congelamiento” inicial, impulsado por decisiones políticas, generó un déficit fiscal sin precedentes.
Si bien los incrementos han aliviado la presión sobre las finanzas públicas, han trasladado el costo del déficit a los consumidores, generando presiones inflacionarias que permean toda la cadena de valor y afectan el poder adquisitivo de la población.
El principal reto para el gobierno sigue siendo el manejo del ACPM y la implementación de una política fiscal que no solo resuelva el déficit, sino que también fomente la transición energética y la equidad social.
La política de precios del período 2020-2022 tuvo una consecuencia directa: el rápido crecimiento del déficit fiscal del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, FEPC, que alcanzó su punto más alto en 2022, con cifras que oscilaron entre 36.7 y 37 billones de pesos.
“Qué terrible la reforma tributaria, que ahora sí es para personas naturales. Pues sí, es para personas naturales, pero para aquellos que se llevan la plata a los paraísos fiscales, no para el pobre trabajador. La secretaria de un banquero paga más impuestos que el banquero, y eso no puede ser así. Pueden decir que no la aprueban y meterán a Colombia en el abismo, los que hagan eso, pues lo hacen porque no quieren ponerle impuestos a los ricos”: Petro
“Soy taxista y no sabía que era rico… Todos los días tanqueo, cómo hago para volverme pobre…”
Alex Contreras, un tuitero desde el 2012 que dice seguidor del Cúcuta Deporti-vo y que, “ahora me gusta el mundo de las criptomonedas” fue el taxista que le respodió al presidente el trino en la cuenta de X.
