Mirar al cielo y no ver estrellas sino ballenas, manglares, palmeras, corales, buzos y muchos peces, mientras de fondo escuchas los cantos del mar acompasados de una marimba, un cununo, un bombo y un guasá, fue una magia que solo pudo vivirse en YAWA, el Centro de Ciencia, Arte y Tecnología de Cali.
Esa realidad mágica, inmersiva y sonora que mantuvo boquiabiertos a niños, jóvenes y adultos durante 45 minutos, se vivió en el marco del XXIX Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, a iniciativa de las directivas del planetario, quienes sueñan con llevar ese domo de sueños a la casa Grande del Pacífico, en futuras versiones.
Una acertada decisión, dado que en dicho domo se conjugan los cantos ancestrales del mar con el poder infinito de los sonidos de la selva, creando así un Pacífico nuevo que invita a las futuras generaciones a cuidar, conservar y conectar la tecnología con la fuerza de la naturaleza.
No es un sueño. Es una realidad. Esa realidad se vivió el tercer día del Petronio con el Grupo Higuerón, de Barbacoas (Nariño) interpretando en vivo jugas, currulaos, danzas y patacorés, encapsulados en una burbuja de 180 metros cuadrados, ante 150 personas que no podían creer que estaban en una experiencia audiovisual inmersiva, vibrando entre 14 parlantes, 4 bajos, proyectores de alta resolución y un impresionante calor humano que los puso a bailar y a cantar los ritmos del Pacífico colombiano.
Era la primera vez en la historia del Petronio que uno de sus grupos emblemas pisaba esa especie de suelo lunar llamado YAWA. Ellos también fueron testigos de la magia que se hace al interior del Centro de Arte, Ciencia y Tecnología, ya que con los pies sobre la tierra se sintieron conectados con el universo.
Quizá muchos de los asistentes nunca habían escuchado el canto de una Yubarta, un Cachalote, una Orca o una Ballena Azul; seres marinos que lloran mensajes de paz, de respeto por las aguas, mensajes de sabiduría ancestral y un afán desmesurado de conservación, transformación y renacimiento que tienen que retumbar en los oídos de quienes con harpones y embarcaciones de caza se dedican a la destrucción de quienes representan la fuerza y la belleza de la naturaleza.
No es Agosto, es Petronio. No es Petronio, es YAWA. No es YAWA, es Usted. Sí, somos todos los que tenemos que salvaguardar el planeta y decirle al mundo que en Cali, un Festival que conserva las tradiciones ya cuenta con un Centro de Tecnología que a través de la realidad virtual enseña y educa, porque crear conciencia también es parte de la Reconciliación.



















