“Que los derechos étnicos sean respetados y se cumplan con garantías de éxito, en un país que aún pretender no superar el olvido y la discriminación. voy por los territorios recónditos como lo decretó mi abuelo Sofonías Yacup”
Desde el Pacífico al Caribe, Alma Physco lidera la aceptación de las comunidades para que sea la voz y la fuerza desde la Cámara de Representantes e históricamente se hagan realidad en los territorios los derechos adquiridos de los afrocolombianos. Ella fue recibida por una partera en su natal Buenaventura y ha defendido a los usuarios de los servicios púbicos en el Caribe.
Nacida en el barrio La Independencia de Buenaventura y con amplia tarea social en el Caribe colombiano donde ha materializado su vocación de servicio a las comunidades afro, palenqueras y raizales, Alma Evelyn Physo Canencio da un paso hacia la consolidación de su fe y determinación de ser el enlace para que se pase de la utopía a la realidad en el cumplimiento de la política nacional para los afrodescendientes en Colombia.
Recuperar la dignidad, la justicia social y una representación auténtica para las comunidades negras del país es su propósito. Con el número 302 en el tarjetón, Physco presenta su compromiso de ser la voz de los territorios históricamente olvidados, impulsando desde el Congreso proyectos que transformen la vida de miles de familias afro en el Pacífico, Caribe y otras regiones donde la presencia del Estado ha sido insuficiente.
“Me postulo para una curul Afro, para ser la representante nacional no solo del mulato, sino de aquel pescador, del alumno, del deportista que lleva en su sangre un legado rico en cultura. Nuestra convicción es firme: es hora de que las voces de las comunidades afrodescendientes sean escuchadas y respetadas en el ámbito político nacional e internacional”.
Con el aval del partido ecologista colombiano aspira a convertirse en la real representante en la Cámara de Representantes por la circunscripción especial Afrodescendiente. Alma tiene 60 años y es especialista en servicios públicos.
Con Alma Physco la participación de la mujer en el Congreso colombiano se fortalece por su convicción de servicio y conocimiento que le han dado sus propias vivencias en la defensa del abuso que han cometido históricamente las empresas de servicios públicos en los territorios discriminados por su condición racial y de género.
Ella tiene la fuerza de un grupo de hombres y mujeres que le respaldan y animan a seguir adelante en su propósito de vida que ha heredado de sus ancestros que como su abuelo Sofonías Yacup se destacó ampliamente en la atención a las poblaciones recónditas y desde el senado convertir iniciativas en leyes y decretos que han favorecido a la población en educación, equidad e igualdad. Falta aún y por eso Alma, con su experticia y “alma” desea servir desde donde se definen los planes del Estado.
