EL PRIMER PASO NO TE LLEVA ADONDE QUIERES IR, PERO TE SACA DE DONDE ESTÁS.

Del Acuerdo de Paz con las Farc quedó que para el acceso a la tierra se creara el Fondo de Tierras para adquirir y entregar tres millones de hectáreas a quienes no tienen. En este gobierno se ha gestionado 601 mil hectáreas para proveer, pero de ellas ha comprado, con cierre a julio, 166 mil hectáreas, según el MinAgricultura. El ministerio dijo que de 224.368 hectáreas de tierras, 73.655 hectáreas son de entregas definitivas, otras 149.790 son de entregas provisionales. Y, finalmente, 921 hectáreas gestionadas con subsidios para compra. (Datos suministrados a La Silla Vacía)

Cientos de personas con sus familias completas llegaron a la hacienda Hato Nuevo, jurisdicción de San Pedro en el centro del Valle del Cauca, para respaldar a quienes en septiembre ya habían llegado para buscar una nueva luz del gobierno Nacional que escuche sus necesidades y defina la entrega de tierras para vivir, trabajar y contribuirle a Colombia a la sostenibilidad alimentaria, uno de los puntos clave del plan nacional impulsado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro.

Entre las familias de origen campesino se encuentran desplazados por la violencia y que por años han recorrido el Valle del Cauca en busca de una solución que no ha encontrado respuesta definitiva en la firma de tenencia con la Sociedad de Activos Especiales, SAE, y la Agencia Nacional de Tierras, ANT. “Hemos venido en una ocupación pacífica porque muy a pesar de las luchas que hemos liderado, incluso acompañados y asistidos por la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia, ANUC, seguimos siendo estigmatizados, señalados y perseguidos por los violentos ante la ausencia de gestión y la decisión de las entidades encargadas”, afirma uno de los voceros de los campesinos que llegaron a este predio.

Entre los afectados hay campesinos, afros e indígenas que hacen parte de la ANUC y que han esperado en diferentes partes la oportunidad de contribuir a la paz en el territorio “mientras garantizamos bajo la productividad la tierra, la vivienda y la alimentación nuestra y de la región”.

Al tiempo reclaman por el incumplimiento del Estado. Hace pocos días la gobernadora Dilian Francisca Toro Torres hizo un llamado a Presidencia para que “atienda de inmediato estas solicitudes” y recalcó que “no podemos permitir que la falta de respuestas siga poniendo en riesgo a nuestras comunidades y a sus niños”.

Por su parte, Luis Eduardo Hoyos, uno de los recién llegados al predio ocupado, dijo que “nosotros sabemos y conocemos el territorio, aquí hay muchas mujeres madres cabeza de hogar, personas de la tercera edad y campesinos que están trabajando en tierras arrendadas y es hora que el gobierno o las entidades encargadas nos den las herramientas definitivas para la vida y para nosotros poder ayudar a sostener la seguridad alimentaria de nuestra gente, nuestra comunidad y, no solamente en nuestro municipio sino también del departamento y la nación”.

A la hacienda que está en el proceso legal de postuladas por competencia territorial llegaron más de 600 vecinos de los municipios de Cali, Darién, El Cerrito, Ginebra, Buga, entre otros. La mayoría de campesinos que solicitaron un diálogo directo con el presidente de la ANUC, Nilson Liz Marín, y la junta directiva de la asociación, se trasladaron el pasado 7 de diciembre a Hato Nuevo, y luego de una jornada de más de cuatro horas, coincidieron en que el apoyo de sus pares es la salida para que se cumpla la adjudicación a los campesinos vallecaucanos y no como meses atrás pretendía un grupo de indígenas del Cauca.

“Este es un terreno fértil y de extensión importante para que nuestros amigos campesinos unidos logremos seguir la labor de sembrar la tierra. Aquí podremos proveer al país de mucha comida entre agricultura e incluso ganadería si tenemos el apoyo estatal”, comentó uno de los asistentes que junto a su familia se desplazaron más de dos horas para hacer presencia y respaldar la iniciativa que espera muy pronto se defina en favor de quienes están en este sector.

En respaldo a la convivencia y a la espera pacífica de los ocupantes del predio, Claudia Ángel Suárez, presidenta de ANUC Tolima y coordinadora de la Guardia Campesina, expresó que “estamos acá en este predio del Valle prestándole apoyo a nuestros asociados y ofreciendo nuestra propia seguridad como es nuestro objetivo. Pero siempre proponiendo la unidad que es la que nos hace fuertes y sensibilizando a todo el campesinado por una reforma integral agraria y por un derecho que nos pertenece. Hoy estamos aquí en el Valle del Cauca y vamos a estar haciendo el acompañamiento en toda Colombia y así contribuir a mejores condiciones humanas y la economía nacional desde la producción agraria”.

Esta actividad de la guardia campesina se alinea al concepto del alcalde de San Pedro, Diego Fernando Mendoza Tascón, que en su momento dijo “hace varios meses recibimos a los campesinos de El Cerrito y con ellos nos ha ido bien. Están ajustándose a las normas para obtener la legalización del predio”.

Edilma Rubiano Ramírez, una de las madres cabeza de hogar, y Fabio Antonio López Gutiérrez expresaron sus dificultades para acceder a una vivienda digna y más poder tener tierra para producir lo que saben. “Veo por mi esposo discapacitado, por los dos hijos que están sin trabajo y mi nieta; entonces pago arriendo y me veo en apuros. Ojalá esta lucha diaria que nos lleva a recorrer bastantes kilómetros sirva para hacerme a una vivienda para vivir mis últimos años de vida en paz”.

Fructuoso Arias Guzmán, presidente de la ANUC Municipal El Cerrito, recordó que las familias asentadas en el predio son humildes campesinos vallecaucanos que han trabajado y permanecido allí con respaldo institucional y eso debe ser respetado.

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