EL PRIMER PASO NO TE LLEVA ADONDE QUIERES IR, PERO TE SACA DE DONDE ESTÁS.

Claves del informe Caracol

“Mi propuesta consiste en que la fiscal general de la Nación y yo, como presidente de Colombia, vayamos a la cárcel de Itagüí a examinar, bajo las normas legales existentes, las posibilidades de beneficios jurídicos a cambio de la dejación completa y definitiva de las armas, del asesinato, de la sujeción de juventudes, hombres y mujeres de los barrios, y de la extorsión y la ayuda al traqueteo”, estas palabras del presidente de la República, Gustavo Petro, en una tarima de Medellín acompañado de parte de sus colaboradores y de un grupo de jefes de las bandas criminales conocidos con los alias de Douglas, Tom, Lindolfo y Carlos Pesebre, fueron el comienzo de una serie de polémicas que el jefe de Estado ha generado con el proceso de “la paz total”.

Esa cercanía para invitar a los protagonistas de la guerra y la violencia es el principio de su negociación, pese a la falta de un marco legal que defina lo que les puede ofrecer, en la que ha propuesto una especie de amnistía para quienes dejen definitivamente de delinquir y algunos de ellos han sido nominados gestores de paz. Esa acción del 22 de junio de este año produjo ‘ronchas’ en la oposición y meses después se recuerda en medio de la investigación de Noticias Caracol que incluye: “En la paz total las disidencias de las Farc se habrían fortalecido con ayuda desde el gobierno”, uno de los puntos clave de la investigación del medio de comunicación.

A ‘Calarcá Córdoba’, que según investigaciones tiene una fuerza de 2.803 integrantes, le fueron incautados computadores, memorias USB y celulares en julio del 2024 en un retén movilizándose en carros de la Unidad de Protección, pero la gravedad de su contenido apenas se está conociendo a raíz de la publicación de la unidad investigativa de Caracol.

Correos y demás comunicaciones revelan vínculos con altos oficiales del Ejército y un alto funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) para crear empresas fachada con las que se recibía información de inteligencia y se hacían acuerdos de no agresión.

A dos años de crearse la mesa de diálogos de paz con el Estado Mayor Central de las Farc (EMC) que comanda Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Mordisco”, de la que hacía parte ‘Calarcá’, la política de paz del Gobierno recibe un golpe casi decisivo en su esperanza de lograrla.

Y en esa mesa entró el hoy señalado general retirado Juan Miguel Huertas, un exoficial cercano a Petro desde la campaña presidencial del 2022. “Contactos con los cabecillas sin haberse suspendido las órdenes de captura”, revela la investigación.

De la presunta infiltración de las disidencias de las Farc en instituciones de seguridad del Estado, contenido en los dispositivos de alias ‘Calarcá’, jefe del frente Embf y negociador de paz:

  • Vínculos con altos funcionarios: supuesta relación y filtración de información reservada con un general del Ejército (Juan Miguel Huertas) y un directivo de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) (Wilmar Mejía).
  • Información reservada para evadir operativos: el grupo armado habría recibido información clasificada para evitar ser detectado en operativos de las FFMM.

En un informe del portal La Silla Vacía, encontramos:
“En una carta para ‘Calarcá’ contenida en el archivo, fechada el 8 de febrero, un disidente dice que hace ocho días se reunió con el general retirado y que este le propuso hacer una empresa de seguridad fachada para legalizar operaciones de este grupo ilegal, para que llegado el momento en que todos estos procesos fallen, quedemos con hombres legales”, se lee en la carta.

“La reunión con Huertas mencionada en la carta ocurrió menos de 13 días después de que terminara el tercer ciclo de diálogos entre el Gobierno y las disidencias en Bogotá, en el que se prorrogó un cese al fuego bilateral por varios meses. Según la carta, desde entonces las disidencias tenían claro que el proceso de paz iba a fracasar, pero se aprovecharon del cese al fuego para expandirse y fortalecerse. Pero además habrían hecho un pacto de no agresión con oficiales del Ejército.

Según el testimonio del disidente que habló anónimamente, el retirado Huertas y Wilmar Mejía —el jefe de operaciones de inteligencia de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), que tiene línea directa con el presidente Petro— les presentaron en 2024 a oficiales del Ejército en Bogotá y con ellos hicieron un pacto de no agresión debajo de la mesa en tres regiones específicas: Catatumbo, Sur de Bolívar y Antioquia. Esta es el área de operación del Bloque Magdalena Medio de esas disidencias”.

Fue en marzo del 2024 que el EMC de las Farc se fraccionó, una facción con ‘Calarcá’ y la otra con ‘Mordisco’. El bloque del primero siguió en la mesa y con la ‘orden de no agresión’ que se vivía en Catatumbo, Antioquia y Sur de Bolívar. Entonces fue cuando la Defensoría del Pueblo alertó sobre el fortalecimiento del Frente 33 en Catatumbo, que tuvo la respuesta violenta del ELN en la que se presentaron más de 100 muertes.

Respuesta
No creo que la paz se logre con fuerza, así se logra una paz chiquita que se vuelve guerra después. Colombia es un ejemplo de eso. La paz grande solo sale del acuerdo verdadero sin presiones, de la interlocución verdadera y el diálogo: presidente Gustavo Petro

Autor