
Ya son siete años de incertidumbre, discusiones y enfrentamientos los que ha tenido que soportar un proyecto indispensable para la reactivación vial, económica y social del Valle del Cauca, como lo es el Tren de Cercanías. En el año 2019 se dio su prefactibilidad, en el 2020 se priorizó el primer tramo, en 2021 se dio la factibilidad, para en el año 2023 radicar el aval técnico, corroborado el año siguiente y conseguir los recursos departamentales y locales en el año 2025, con la esperanza de que ese mismo año el Gobierno Nacional firmara su compromiso con el 70 % que corresponde por Ley de Metros.
Todo parecía ir sobre rieles, pues en el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022 ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, en el Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026 ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’ y en el Plan Maestro de Transporte Intermodal, el Gobierno Nacional puso todo su interés para hacerlo realidad. En lo departamental, a través del Plan de Desarrollo 2016 – 2019 ‘El Valle está en vos’, el Plan de Ordenamiento Territorial Departamental (POTD), el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023 ‘Valle Invencible’ y el Plan de Desarrollo Departamental 2024-2027 ‘Liderazgo que transforma’, se hizo la tarea.
En el plano local, el Plan de Desarrollo del Distrito Especial Deportivo, Cultural, Turístico, Empresarial y de Servicios de Santiago de Cali 2020-2023 ‘Cali, unida por la vida’, así como el Plan de Desarrollo del Distrito Especial, Deportivo, Cultural, Turístico, Empresarial y de Servicios de Santiago de Cali 2024-2027 ‘Cali, Capital Pacífica de Colombia’ y el Plan Integral de Movilidad Urbana – Visión 2030, se cumplió con las exigencias requeridas. Y en Jamundí, a través del Plan Básico de Ordenamiento Territorial de Jamundí, el Plan de Desarrollo Municipal 2020-2023 ‘El Gobierno de los Ciudadanos’, al igual que en el Plan de Desarrollo Municipal 2024-2027 ‘Jamundí se Transforma’ y en el Plan de Movilidad Sostenible y Segura, se garantizaron todos los pasos para que no hubiera excusa de incumplimiento alguno.
El corredor férreo existente se armonizó con el corredor verde, haciendo énfasis en la resiliencia al cambio climático, con miras a mejorar la calidad de vida de la población comprometida, la cual tendría un trabajo decente que le permitirá contribuir al crecimiento económico de la región. Con todo en regla, los gobiernos del Valle, Cali y Jamundí dieron luz verde a la prefactibilidad Systra 2019, la cual concibió el proyecto en dos líneas, implementadas por tramos, usando el corredor férreo existente: Línea 1: Yumbo – Jamundí, 37.8 kilómetros. Línea 2: Cali centro – Palmira, 30.6 kilómetros, y un ramal al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de 5 kilómetros, para un total de 73.4 kilómetros.
En el año 2020 se priorizó el tramo Cali – Jamundí, con el viaducto férreo a la altura del Canal Sur de 340 metros y el viaducto férreo de la Avenida Sachamate de 215 metros y una estación en la carrera 18 con calle 16 de Jamundí. Se adelantaron los estudios técnicos teniendo en cuenta la topografía, el sistema vial y férreo, el urbanismo, el paisajismo, los servicios públicos, el impacto ambiental, los costos de operación y mantenimiento, entre otros factores, para proceder a los estudios jurídicos y financieros, con el único propósito de dejar todo en regla y proceder a su ejecución en el momento que lo determinaran.
Una vez consolidados los informes, se procedió a realizar los trabajos de campo, donde se sobrevolaron 24 kilómetros de terreno haciendo un levantamiento convencional de 48.121 metros cuadrados y 70.138 metros de batimetría, como modelo digital de terreno. Simultáneamente se realizaron 1.562 metros de investigación con 11 apliques, 71 puntos de aforo y 1.350 encuestas para conocer la demanda del tránsito, al igual que 23.6 kilómetros de inventario forestal, en los que 36 cauces fueron investigados.
